Estructura de un SLA (Service Level Agreement)
Estructura de un SLA (Service Level Agreement)

Un Acuerdo de Nivel de Servicio (SLA) es un documento esencial en la Gestión de Servicios de TI. Establece las expectativas claras entre el proveedor de servicios y los clientes, definiendo aspectos clave como responsabilidades, niveles de servicio y procedimientos. En este artículo, exploraremos los componentes fundamentales que conforman un SLA efectivo y cómo cada sección contribuye a garantizar una prestación de servicios de calidad.
1. Relaciones Organizacionales
Esta sección establece un marco para entender el contexto del servicio. Incluye:
- Organizaciones involucradas: Identifica a las partes firmantes del SLA.
- Productos y servicios: Menciona los productos y servicios cubiertos.
- Personal atendido: Especifica quiénes pueden acceder al soporte.
Tener claridad en estas relaciones asegura un entendimiento mutuo desde el principio.
2. Costos
Define cómo se gestionarán los costos asociados al servicio:
- Facturación: Procedimientos para cargos recurrentes o únicos.
- Imputación interna: Detalla cómo se asignan los costos dentro de una organización.
Una descripción transparente de los costos fomenta la confianza y evita malentendidos financieros.
3. Servicios Provistos
Aquí se describe de manera detallada:
- Servicios incluidos: Software, hardware y soluciones soportadas.
- Excepciones: Qué no está cubierto y cómo se manejarán estas situaciones.
Es fundamental ser específico para gestionar expectativas y evitar disputas.
4. Prioridades de Llamados
Este apartado establece un esquema de prioridades, asegurando que tanto los usuarios como el equipo de soporte tengan expectativas claras. Incluye:
- Criterios para asignar prioridades (por ejemplo, impacto y urgencia).
- Ejemplos prácticos de cómo se gestionan incidentes críticos frente a consultas menores.
Un sistema de prioridades bien definido mejora la eficiencia operativa del Help Desk.
5. Alcance del Servicio
5. Alcance del Servicio
Detalla los niveles de servicio esperados, tales como:
- Horas de operación: Horarios de atención regular y soporte extendido.
- Tiempos de respuesta y resolución: Objetivos específicos para incidentes.
- Procedimientos fuera de horario: Instrucciones para casos urgentes fuera del horario habitual.
Estos detalles garantizan que los usuarios sepan qué esperar y cuándo.
6. Reportes del Servicio
Explica cómo se medirá el desempeño del servicio mediante:
- Frecuencia de reportes: Semanal, mensual, trimestral, etc.
- Formato de los reportes: Métricas clave como tiempo promedio de resolución, cumplimiento de SLA y comentarios de los usuarios.
Los reportes regulares facilitan la evaluación continua del servicio.
7. Procedimientos de Escalamiento
Establece una ruta clara para manejar llamadas que exceden los tiempos establecidos. Incluye:
- Pasos para escalar incidentes.
- Contactos específicos en cada nivel de escalamiento.
Esto asegura que los problemas complejos se aborden de manera eficiente.
8. Responsabilidades y Límites
Define las responsabilidades de todas las partes involucradas, como:
- Usuarios: Reportar problemas con información suficiente y dentro del tiempo estipulado.
- Help Desk: Seguimiento y resolución según los términos del SLA.
- Otros niveles de soporte: Rol del soporte de segundo nivel, tercer nivel y proveedores externos.
La claridad en esta sección evita confusiones durante la operación diaria.
Reflexión Final
Un SLA bien estructurado no solo define los términos del servicio, sino que también establece una base sólida para construir relaciones de confianza y colaboración entre todas las partes. Implementar un SLA detallado asegura un rendimiento consistente y la satisfacción del cliente.
¿Tienes dudas sobre cómo diseñar un SLA para tu organización? ¡Déjanos tu comentario y compártelo con tus colegas para que también aprendan más sobre este tema!